Cuando se observan nubes de evolución diurna y acusado desarrollo vertical podemos imaginarnos que es el aviso previo del desencadenamiento de una tormenta eléctrica durante una ruta y debemos tener en cuenta los siguientes consejos:
- Alejarnos de forma inmediata de crestas,cumbres y aristas iniciando el descenso a coas más bajas.
- Si cae un rayo hay que extenderse literalmente sobre el suelo y de forma inmediata.
- Correr bajo una tormenta, y si ya estamos mojados puede atraer los rayos.
- Caminaremos de forma tranquila y si vamos acompañados de más gente, separados del resto como medida de seguridad y nunca cogidos unos a otros. El hecho de correr puede provocar turbulencias y atraer el rayo.
- Evitar zonas mojadas.
- Los aparatos electrónicos como móviles, cámaras de foto, emisoras, GPS, suelen producir campos electromagnéticos que que favorecen las descargas, por lo que deberemos apagarlos con carácter inmediato, aún teniendo muy alejada la tormenta, no haremos fotografías.
- Hemos de desprendernos de todos los objetos metálicos que llevemos con nosotros, en especial evitaremos exponer a la vista bastones, trípodes, paraguas y resto de elementos, que sobresalgan.
- Nada de refugiarse bajo árboles, sitios con corrientes de agua cerca, cobertizos aislados, tiendas de campaña, en abrigos rocosos o cuevas no muy profundas, de usarlas nos tenemos que alejar de las paredes y mantenernos en cuclillas.
- Nada de quedarse en campo abierto ni cerca de ganado, en especial de las vacas, dado que sus cuernos suelen atraer los rayos.
- Los vehículos son lugares seguros para refugiarse pues, actúan como una caja de Faraday, si les alcanza un rayo, la electricidad recorre la carrocería por el exterior y las ruedas hacen de aislante, si bien por precaución hemos de evitar entrar en contacto con cualquier parte metálica del vehículo.
- Ante un afectado por caída de rayo debemos asegurarnos de que la descarga haya finalizado antes de tocarlo. Posteriormente comprobaremos los niveles de conciencia, pulso y respiración. En el caso de ser necesario, siempre y cuando tengamos conocimiento de primeros auxilios, asistiremos al herido con técnicas de reanimación y atenderemos las posibles heridas o quemaduras si las hubiere. En el caso de que, a consecuencia de la fulguración, la víctima haya sufrido una caída con posible daño en la columna, no debemos de moverlo bajo ningún concepto, pues podemos ocasionarle daños mayores. Una vez hayamos evaluado la situación del herido avisaremos a los equipos de rescate.